Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá,
de ti me saldrá el que será Señor en Israel;
y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Miqueas 5:2
Por tanto, el Señor mismo os dará señal:
He aquí que la virgen concebirá,
y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Isaías 7:14
Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia,
tal como la aflicción que le vino en el tiempo que
livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí;
pues al fin llenará de gloria el camino del mar,
de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz;
los que moraban en tierra de sombra de muerte,
luz resplandeció sobre ellos.
Isaías 9:1 – 2
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios
a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen desposada con un varón que se llamaba José,
de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.
Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo:
¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras,
y pensaba qué salutación sería esta.
Entonces el ángel le dijo: María, no temas,
porque has hallado gracia delante de Dios.
Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo,
y llamarás su nombre JESÚS.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo;
y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti,
y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios…
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor;
hágase conmigo conforme a tu palabra.
Y el ángel se fue de su presencia.
San Lucas 1:26 – 38
Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre,
y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.
Hizo proezas con su brazo;
esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos.
Socorrió a Israel su siervo, acordándose de la misericordia
de la cual habló a nuestros padres,
para con Abraham y su descendencia para siempre.
San Lucas 1: 46 -55
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David,
que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
para ser empadronado con María su mujer,
desposada con él, la cual estaba encinta.
Y aconteció que estando ellos allí,
se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales,
y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
San Lucas 2:4 – 7
Había pastores en la misma región,
que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor,
y la gloria del Señor los rodeó de resplandor;
y tuvieron gran temor.
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo:
que os ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales,
acostado en un pesebre.
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales,
que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!
San Lucas 1:8 – 14
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado,
y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite,
sobre el trono de David y sobre su reino,
disponiéndolo y confirmándolo en juicio
y en justicia desde ahora y para siempre.
El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Isaías 9:6
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre,
venía a este mundo.
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho;
pero el mundo no le conoció.
A lo suyo vino , y los suyos no le recibieron.
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios…
San Juan 1:9-12
…Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte;
para encaminar nuestros pies por camino de paz.
Lucas 1:79
Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),
lleno de gracia y de verdad.
San Juan 1:14
Pues la ley por medio de Moisés fue dada,
pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo,
que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
San Juan 1:17-18